miércoles, 26 de mayo de 2010

EL VERTEDERO TE PERSIGUE

Toc, toc, toc, toc ¡Abrid de una vez esa maldita puerta! ¡por favor, abrid ya!.

Era un día luminoso y frío de mayo. Eran las cinco en punto de la tarde. Eran las cinco en todos los relojes. Eran las cinco en sombra de la tarde. Raúl Castro, intentaba burlar el viento, llamando, una y otra vez a las puertas del Ayuntamiento. Por fin abrieron. Rápidamente pudo percibir ese olor, tantas veces referido, a rancio y humedad, a casa antigua que no ha sido ventilada en muchos años.

Contuvo la respiración y abrió la puerta. Subió la escalera hasta el piso de arriba, Raúl fue hacia la ventana y vio una figura escondida y acurrucada, gimiendo y llorando de forma desconsolada. Allí estaba el responsable del Vertedero sin saber qué hacer.

A través de los ventanales cerrados, Manzanares parecía frío. No había niños ni coches. Calle abajo se formaban multitud de pequeños grupos de parados que musitaban en silencio en la plaza recién inaugurada a la espera de tiempos mejores, mientras otros miraban con asombro e incredulidad el albatro* de anchas alas que con majestuoso vuelo cruzaba solitario el azul del cielo intentando aterrizar en la plaza ocupada por los Puños, las Palmeras y las Rosas. Aunque el sol lucía, nada parecía tener color, salvo los carteles pegados por todas partes donde se podía leer de forma majestuosa “El Responsable del Vertedero miente”, “El Vertedero apesta a irregularidades” “¿Se han producido filtraciones de agua que afecten a la salud pública?”, “Palmerín de la Mancha el Vertedero te persigue”.

Miraba a Raúl de forma desconsolada en un intento desgarrador por insinuar que él no tenía ni idea de lo que pasaba, que el puesto le venía grande, que el nunca supo nada de medio ambiente, de vertederos, ni de Cristo que los fundó. Que su sueño era ser reconocido socialmente en su pueblo, y una vez conseguido, no se preocupó por trabajar y solucionar las cosas, y que ahora estaba sólo ante la justicia. Él, sólo él, tenía que responder ante ella.

Entre tanto, sus sombríos ojos miraban fijamente a los de Raúl, y a su espalda podía ver el cartel roto por un pico, que flameaba azotado por el viento, descubriendo y cubriendo alternativamente una sola frase: “Manzanares Despierta”

Raúl, dime qué puedo hacer, la manipulación de EMETEME y las mentiras ya no hacen efecto, la justicia me persigue por algo que yo no he hecho, o mejor dicho, por no haber hecho nada. ¿Acaso tiré yo los escombros? Estoy perdido y no sé por qué.

Raúl le miró fijamente y le contestó.

Amigo, tienes un problema, el discurso del Pesoe reafirma su incapacidad para resolver este problema. ¡Como no espabiles te comes el marrón tú sólo!. En política local no vale todo, es otra historia, tarde o temprano tendrás que salir a la calle y dar la cara con los vecinos. Piensa que nunca es tarde para el arrepentimiento y la reparación. Las mentiras sólo tienen un camino, y al final, siempre te pillan. Lo tienes crudo colega.

*Albatro: Los albatros han sido descritos como “la más legendaria de todas las aves”. Existe un mito extendido de que el albatro es un ave de buen augurio.