martes, 15 de febrero de 2011

EL PEPÉ SE DIVORCIA

Esta vez me encontré con Raúl en la Biblioteca. Estaba charlando amigablemente con un señor de camisa azul que siempre está en la puerta. Estaban, como quien dice, chismorreando y cotilleando. Raúl con cara de sorpresa se dirigió a mi.

—Amigo, perdona que te moleste, pero este señor me dice que el Pepé se divorcia, ¡qué hay una escisión interna!

Sí, ya lo sé ¿y qué problema hay?

El señor de la camisa azul replicó en tono de súplica — ¡les puede costar las elecciones!

Qué va, si son cinco o seis, nada más. Consideran que el Pepé no defiende sus ideas. Creen que no tienen hueco y van a buscarlo fuera, y como no caben en el resto de partidos, a lo mejor, hasta crean uno nuevo. No es problemático, todo lo contrario, es democracia en estado puro. Prefiero a estos disidentes que a los de la lista del Pesoé que han mirado para otro lado durante todos estos años levantado la mano abierta, bien alta y alzada, para legitimar con su voto Ordenanzas y decisiones injustas. ¿Quiénes son peores? ¿los disidentes o los que con su indiferencia y su mano abierta y alzada, han sido francamente Francos durante todos estos años?

Raúl terció—Este señor me estaba preguntando si tus amigos también van a poner floreros en las fotos, si han discutido y si van a llegar a las manos como hicieron ellos.

Nada; ¿qué había de pasar? ¡Lo civilizado! Se han divorciado de mutuo acuerdo.

¿Pero con tanta facilidad?

Os cuento lo que pasó. Fue muy fácil. Llegamos a la Notaría; el oficial, estaba en su despacho, entré, le comenté el asunto; comparecieron ellos, dijeron que querían divorciarse; tiró el tío de papel y lápiz, firmaron, firmamos nosotros como testigos, y…. ¡descasaos!

Raúl y el señor de la camisa azul empezaron a dar saltos de júbilo — ¡Ole y ole! ¡Viva la civilización!

Una vez contenido el ánimo, Raúl preguntó:

¿Y la separación? ¿Cómo ha ido?

Muy bien, de mutuo acuerdo. Todo lo que había era de los dos. Eso les dijeron en la Notaría.

Gananciales—afirmó Raúl.

Eso. Se dijeron… aquí hay que partir lo que hay, la mitad para cada uno, y ya está.

Pero de las cosas que no hay más que una, ¿cómo las partieron?

Se les ocurrió una cosa muy inteligente

Raúl estaba asombrado—Amigo, siendo ideas de ustedes, sea lo que sea, seguro que fue acertado. Cuéntenos, cuéntenos.

Llegaron al siguiente acuerdo, se repartieron todo lo que había en la sede, lo que era femenino, para los disidentes, y lo que era masculino, para los del Pepé

No me lo puedo creer. Raúl miró a su amigo y le dijo con admiración —Superior

Continúe—Por poner un ejemplo, las sillas y las mesas, que son femeninas, para los disidentes. Para ellos las tazas, para los del Pepé los platos, para ellos las cucharas y para los del Pepé, los tenedores, para los disidentes las ruedas de prensa, para los del Pepé el boca a boca, los disidentes se quedaron con las promesas y el Pepé con las realidades…

Oye que las realidades es femenino

¿Femenino los hechos? ¿Desde cuándo?

¿Y la sede para quién?

Para los del Pepé

Pero si la sede es femenino

¿Femenino el centro de reuniones? Es masculino y fue para los del Pepé. Los del Pepé se quedaron con los tolerantes, los objetivos, los ecuánimes, los trabajadores, los simpatizantes, los manzagatos y manzagatas, los afiliados y afiliadas; los disidentes con la visión a corto plazo y los del Pepé con la visión a largo plazo.

¿no es femenino?

No, porque la visión a largo plazo es el futuro, que es masculino.

¿Y no tuvisteis ningún problema?

Bueno, el único punto de desencuentro fue que los disidentes querían presentarse a las elecciones, que era femenino, y el Pepé no tuvo otra que ceder por lo que realmente quería.

¿Qué quería?

El futuro, los proyectos y el bien del pueblo que es masculino.

* Memoria histórica. Diálogo adaptado de la obra de teatro Anacleto se divorcia escrita en 1932 por Pedro Muñoz Seca. Autor fusilado en Paracuellos del Jarama

2 comentarios:

  1. Como siempre muy intuitivo y ajustándose a la realidad de Manzanares. Un maestro.

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  2. Me abruman sus palabras estimado amigo, muchas gracias por visitar este rincón.

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